viernes, 14 de septiembre de 2007

Las destrezas y el tratado de las cinco ruedas(la ventaja)



III. LA VENTAJA DEL OBJETIVO:

Analiza cuidadosamente tus objetivos, despliega un plan que te permita valorar si van a variar a lo largo del tiempo y en función de que va a tener lugar esa variación.
Si no eres capaz de plantear algo tan simple no puedes esperar ninguna ventaja, ni siquiera fruto de largo entrenamiento ni de la mecanización de las respuestas o los reflejos condicionados…, porque el oponente utilizará un arma superior, la mente el autoconocimiento y la autodependencia.
Un objetivo no es una meta, no es el resultado esperado como consecuencia de una serie de actos debidamente planteados; es el planteamiento de una decisión, de una determinación, es una actitud encaminada a alcanzar un estado físico y mental que nos permita actuar de manera independiente incluso de nuestros propios “vicios adquiridos” y de mecánicas asimiladas.

“En el asedio a una fortaleza no solo es importante ser consciente de que lado del muro se encuentra uno, sino también de la naturaleza de esta muralla y del uso que hacemos de ella de manera que la identificación que tiene de ella el luchador puede ser de un escudo un parapeto o un escondite…, cada una de estas manifestaciones lo coloca en una situación completamente distinta en cuanto a la estrategia, y es un factor determinante a valorar junto con la logística que nos permita resistir el asedio o realizarlo…”
Un plan, debe poder desplegarse igual que un mapa o plano de consulta, debe ser una guía que nos permita desplazarnos libremente por aquellos elementos que permanecen fijos y fuera de nuestra capacidad de modificación, o que simplemente no son susceptibles de ser modificados por nadie ni nada que interaccione con el plan, trabaja tu autodependencia.
Los atributos o cualidades físicas, el número de elementos que intervienen, las relaciones entre estos elementos, si existen o si se pueden provocar o eliminar, la naturaleza física o el escenario donde se desarrolla el plan…, una buena valoración de estos factores determina una clara ventaja, y todos ellos se encuentran en el escenario, el lugar donde se va a plasmar nuestro plan.
Un objetivo bien identificado nos permite enfocar con calma y conseguir los resultados planeados, elabora tu plan de manera que puedas prescindir de el.