jueves, 29 de marzo de 2007

Estrategias De Las Destrezas 1.2


“si el navegante no sabe hacia que puerto se dirige ningún viento será el adecuado” (SENECA)
Teoría del ajedrez: Es bueno tener un plan, y los mejores planes son manejables y flexibles
¿Qué ventaja parece tener un experto antes de realizar un movimiento?.
Cada jugador de ajedrez aprende a planear con antelación. El gran maestro americano Marshall fue humillado por el maestro cubano Capablanca, ante esta derrota el americano se entrenó diligentemente para algún encuentro futuro y desarrolló una curiosa estrategia que parecía darle unas oportunidades magníficas, independientemente de cómo respondiera el cubano, y la puso en práctica en privado para mantenerla en secreto. Siete años después volvieron a enfrentarse y el juego de Marshall sorprendió a todo el mundo, aunque no a Capablanca que volvió a ganarle. A pesar de que Capablanca no conocía la variación, no importaba.
Una vez comprometido, Marshall no tenía más remedio que continuar con su plan de ataque, “hacerlo o morir”. Hizo ambas cosas.
Prácticamente cualquier plan es mejor que ningún plan.. Un plan que puede no haber funcionado en un contexto puede hacerlo en otro. El plan inicial de Marshall no era tan malo. Simplemente se aferró demasiado a él. El ajedrez es cambio. Acción y reacción. Un plan fiable tiene que ser diagonal: memorable en su simplicidad, convincente en su lógica y versátil en su aplicación.
Los planes pequeños y simples aseguran a los jugadores su capacidad para modificarlos rápidamente, sin perder de vista la globalidad. Se trata de crear un conjunto de pequeñas celdas, como en un panal de abejas, un conjunto de planes pequeños y simples que procuran hacer unas pocas cosas en unos cuantos movimientos para conectar cada uno de esos bloques entre si con una gran estrategia que los lleve a su objetivo.
Tenemos que ser mentalmente flexibles, mantener nuestro pensamiento concentrado, definido y manejable. No podemos limitarnos a mover piezas y esperar que ocurra lo mejor, no si queremos ganar. Tenemos que ver que puede pasar, para hacer que suceda a nuestra manera.
No hay que planificar si podemos permitirnos perder