“..La táctica, a la que se ha calificado de “medios de obtener ventaja”, no puede quedar limitada tan solo a la esgrima; si la limitamos únicamente a la esgrima, ni siquiera podemos conocer la esgrima y, naturalmente, seremos incapaces de comprenderla en un plano militar más amplio..” (Miyamoto Musashi) Vivimos en una sociedad de comerciantes, todo el mundo comercia, incluso a los hombres se los considera mercancías, un mecanismo más en la cadena de producción que debe permanecer como parte del engranaje no solo como elaborador del producto sino también como su consumidor final. No se fabrica ni se crea nada sin otra intención que la de venderlo, esto sucede en todos los campos, así se crea esta o aquella escuela, sala de entrenamiento, programa de ejercicios… para enseñar esa especie de táctica, y todo el mundo acude para obtener algún tipo de beneficio, en la mayor parte de los casos una bonita máscara que oculte sus propios errores o incapacidad de trabajar sin distracción, de perseverar y centrarse en la capacidad de rendimiento, buscando llegar más allá de lo posible a través del viaje que otros han imaginado; esto es un acto egoísta y falto de perspectiva que esta inevitablemente avocado al fracaso. Segundo enunciado:
“El proceso de creación es un proceso individual, las acciones de un grupo no pueden modificarse con rapidez por lo que son fáciles de analizar, pero las decisiones de una sola persona pueden modificarse por una decisión única, lo que nos convierte en seres especiales, difíciles de comprender, que pueden llegar más allá de lo posible, encontrando conceptos simples para estructuras complejas.”
Ilustración:
“Un atardecer oscuro, mas allá de la puesta de sol, un anciano recorre un camino de montaña iluminado por la luz de una vela que intenta mantener encendida para ayudarse a sortear las piedras y los obstáculos que van surgiendo… detrás su nieto avanza intentando seguir su paso, el anciano se detiene y le entrega la luz a su nieto para que sea él el que ilumine el camino, el muchacho abrumado por la responsabilidad avanza despacio, procurando que la luz no se apague, volviendo la vista atrás para cerciorarse de que su abuelo le sigue, intentando adivinar donde se encuentra el fin del camino en la oscuridad que les rodea; de repente el muchacho se detiene sorprendido mirando al cielo, se da la vuelta y le pregunta a su abuelo: -Abuelo, donde se ha ido el sol…?? El abuelo se acerca a el, coge la vela de su mano, sopla y extingue la llama, la oscuridad los rodea de repente, el abuelo espera a que los ojos se acostumbren a la nueva situación, y de repente el niño que ya estaba abrazado a la pierna de su abuelo con los ojos cerrados, los abre y descubre que puede percibir lo que les rodea, no con la misma claridad, pero la oscuridad no es impenetrable. El anciano entonces responde al pequeño: -Donde se ha ido tu luz…!! “ Reflexión:
“Yo soy deliberadamente inconsistente, contradictorio, para que tú no puedas hacer ningún sistema de conocimiento con mis palabras. Y si un día empiezas a acumular algo, al día siguiente lo desago.” (Osho)
Propuesta:
“Intenta recordar un sueña cuando estés despierto, usa tu imaginación, transfórmalo, y suéñalo de nuevo”
