martes, 4 de diciembre de 2007

VISTO Y NO VISTO



Cuantas veces hemos escuchado la tristemente utilizada frase de “defensa contra cuchillo”, realmente es posible?, realmente existe una manera de “defenderse” desde el concepto moral, ético y de no daño y control que tenemos de este término manejado con tanta libertad o mas bien libertinaje… lamentablemente la respuesta, mi respuesta, es NO.
Eso no quiere decir que la situación no se pueda solventar, sino que tendríamos que prescindir de nuestros límites morales y éticos que desde luego el o los posibles agresores no tienen y aceptar las inevitables consecuencias de nuestra acción… señores nadie les prepara para esto, nadie les cuenta esto, porque seguramente saldrían corriendo, y esto no sería una buena estrategia comercial pero hay que asumir que en toda confrontación todo o parte acaba siempre mal… podemos salir dañados nosotros, podemos dañar a otro, podemos provocarnos daño mutuamente… y entonces, cual es la solución, evitarlo? es una opción desde luego, en uno de mis primeros contactos con una persona con una larga trayectoria en el entrenamiento y enseñanza del manejo de armas blancas escuché una frase que marcó mi planteamiento ante ellas e incrementó mi interés por su estudio sin aceptar las “técnicas de defensa contra…”

“Delante de un cuchillo corre, y si no puedes correr… vuela!”


No pretendo ser excesivamente alarmista ni anarquista, pero no debemos tomarnos este tema con la ligereza y aparente tranquilidad que se la toman la gran mayoría, pocos o muy pocos están realmente preparados para afrontar las consecuencias de una amenaza de este tipo, y desde luego poquísimos están mentalizados para el uso de los recursos de los que hablamos…, un arma transforma a su portador, un arma blanca mas! Y no es por la posible sensación de poder que nos pueda dar sino porque como antaño decían los Samurais, la espada tiene alma y ese alma es tan poderosa que absorbe lo que le rodea… les propongo dos sencillos ejercicios:
-Colóquense frente a un compañero con un cuchillo en la mano y que este les ataque y golpee con contundencia, “defiéndanse” sin utilizar el arma que tienen en la mano, prescindan de ella sin dejarla a un lado, sientan como “necesitan hacer uso de la herramienta a la que tienen acceso…” -La próxima vez que se sienten a comer carne y usen su cuchillo sean conscientes del efecto de la hoja y el filo en la carne, comprueben la longitud y profundidad del corte, comprueben como las fibras de la carne quedan separadas y abiertas sin dificultad ni apenas ofrecer resistencia…” Y luego piensen…

“Alguna vez me he cortado pelando patatas? Pues vaya! La patata aparentemente no es un enemigo muy peligroso, y además el cuchillo lo manejo yo…!”


No hay que huir de la realidad pero enfrentarse a ella desde una perspectiva de fantasía o supuesto control total es una forma de huir, prescinde de esta visión y toma conciencia de todo aquello que realmente influye en tu capacidad de afectarte a la hora de responder… no solo lo que ves sino lo que no ves!